La importancia de proteger las estructuras metálicas

Porqué si no estuviera, hay un alto riesgo de que el edificio se derrumbe en un incendio.

El acero no se quema, pero si está expuesto al calor, pierde su resistencia y estabilidad muy rápidamente. La pérdida de resistencia del acero empieza a 300ºC y se incrementa rápidamente después de los 400ºC. La temperatura de colapso del núcleo del acero se da entorno los 550ºC, dependiendo de la orientación y del tipo de estructura. Cuando el acero pierde su resistencia, el edificio tiene muchas posibilidades de derrumbarse. 

Por ejemplo, en un fuego de base celulósica, cuando éste se debe a la combustión de madera, papel y/o plásticos, un acero no protegido alcanza una temperatura de 550ºC en tan sólo 15 minutos. 

Nullifire ofrece revestimientos intumescentes que protegen el acero e impiden que este alcance temperaturas en dónde pueda colapsarse. El acero protegido mantendrá su estabilidad estructural hasta 120 minutos, lo que da a los servicios de emergencia tiempo para evacuar a las personas y detener el fuego. 

Nullifire ofrece 3 tipos diferentes de sistemas: en base agua, en base disolvente e híbridos. La tabla de abajo especifica las diferencias entre cada uno de ellos.

Por favor, contáctenos clicando aquí para escoger el sistema adecuado para su proyecto.

Cuando el revestimiento o pintura intumescente se expone a temperaturas de 200ºC, el revestimiento empieza a reaccionar rápidamente, hinchándose y proporcionando un aislamiento mucho mayor y más grueso que el revestimiento original. Esta barrera de aislamiento térmico reduce la cantidad de calor transmitida a la estructura metálica. 

El espesor de los revestimientos depende del producto y del proyecto, y puede variar habitualmente entre 0.2 y 4 milímetros. Los revestimientos pueden aplicarse con espray convencional o brocha.