Los sistemas de placas se utilizan para revestir vigas o columnas que requieren protección contra el fuego. Es el método más antiguo para proteger las vigas de acero. Como se instala en las vigas, sólo se puede hacer directamente en la obra.

Dependiendo de sus preferencias, puede ser estéticamente agradable, pero depende mucho de la construcción y la experiencia del instalador. Requiere de bastante tiempo debido a la compleja carpintería necesaria para trabajar perimetralmente, sobre todo, en las formas difíciles. A menudo el revestimiento de la estructura del techo es demasiado complejo (estructuras compuestas o cerchas) y hay que utilizar una membrana cortafuego adicional. Después de la instalación inicial, todavía hay que emplastar, y si alguna zona dañada, hay que reemplazar toda la sección.

En general, es un trabajo manual intensivo y consume mucho tiempo, y debido a esto los costos generales de instalación terminan siendo altos.

Una desventaja importante es que pocos lo encuentran estéticamente agradable y rara vez se usa en edificios comerciales como tiendas, oficinas o estadios.

Los revestimientos de cemento sólo pueden ser aplicados en la obra y es un trabajo muy sucio. Las capas típicas tienen entre 1 y 7 cm de espesor, ¡pero no es extraño capas mucho más gruesasl. Se daña muy fácilmente, incluyendo la erosión, y puede absorber el agua como una esponja. En este caso, en realidad facilita la corrosión del acero que se supone que está protegiendo.

Las pinturas intumescentes son el sistema más utilizado y es el tipo más moderno de protección contra el fuego.

Las pinturas intumescentes pueden aplicarse en todos los proyectos porque pueden aplicarse una vez la estructura está instalada, tanto en la obra como en el taller. Los aplicadores prefieren los revestimientos porque son fáciles de aplicar y consumen menos tiempo. A los usuarios finales y los arquitectos les encanta porque deja al descubierto la obra de acero que muchos encuentran atractiva, y si se desea, es posible una capa final de color.